La vida es el fin único del ser humano, tanto en su concepto biológico (como ser único e irrepetible en su carga genética ADN) como en su concepto social (con opiniones, experiencias y reflexiones individuales)
¿Cuál es el fin del ser humano? Vivir en comunidad, de forma social, potenciando sus características individuales al interior de la protección de un grupo de personas que tienen una visión parecida de ver la vida (cultura).
Es así como, el ser humano es un ser individual, de desarrollo único e inacabado, que vive al interior de una sociedad, inmerso en una cultura colectiva, al interior de la cual se encuentran una serie de valores, que alternados y ordenados de diferentes formas, conforman los esquemas éticos y morales que regulan su vida en sociedad.
Estos esquemas éticos (sociales) y morales (individuales) son los que permiten la trascendencia de la vida del hombre más allá de su muerte, considerando el aporte individual como parte del desarrollo de la sociedad, no sólo con respecto a los temas de los valores, sino que en sus aspectos: políticos, social, económico y cultural.
Los sistemas éticos y la moral aplicadas al diario vivir condicionan tanto el actuar individual, que lucha contra los límites de la tradición, como a la cultura misma que se ve constantemente modificada por el actuar individual de sus miembros.
Es ese creer que estamos haciendo bien, lo que da sentido a nuestra vida, que buscamos la verdad y que nos guiamos por ella. Ejemplo de esto son los dichos “yo sé lo que hago” (aunque muchas veces no sepamos lo que realmente hacemos) o la canción del musical acerca del Quijote “Sueño imposible”
¿Cuál es el fin del ser humano? Vivir en comunidad, de forma social, potenciando sus características individuales al interior de la protección de un grupo de personas que tienen una visión parecida de ver la vida (cultura).
Es así como, el ser humano es un ser individual, de desarrollo único e inacabado, que vive al interior de una sociedad, inmerso en una cultura colectiva, al interior de la cual se encuentran una serie de valores, que alternados y ordenados de diferentes formas, conforman los esquemas éticos y morales que regulan su vida en sociedad.
Estos esquemas éticos (sociales) y morales (individuales) son los que permiten la trascendencia de la vida del hombre más allá de su muerte, considerando el aporte individual como parte del desarrollo de la sociedad, no sólo con respecto a los temas de los valores, sino que en sus aspectos: políticos, social, económico y cultural.
Los sistemas éticos y la moral aplicadas al diario vivir condicionan tanto el actuar individual, que lucha contra los límites de la tradición, como a la cultura misma que se ve constantemente modificada por el actuar individual de sus miembros.
Es ese creer que estamos haciendo bien, lo que da sentido a nuestra vida, que buscamos la verdad y que nos guiamos por ella. Ejemplo de esto son los dichos “yo sé lo que hago” (aunque muchas veces no sepamos lo que realmente hacemos) o la canción del musical acerca del Quijote “Sueño imposible”
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